Indicador Político
Si bien, la tecnología 5G en las telecomunicaciones es lo que acapara la atención a nivel mediático, la ya iniciada planeación y pruebas de la denominada 6G da lugar a varias reflexiones. El ámbito virtual creado por medios informáticos, como define al ciberespacio la Real Academia Española, origina condiciones para la creación de espacios “híbridos”, es decir, lugares en donde confluyen lo físico y lo virtual.
Entre las diversas consecuencias que se observan del citado fenómeno, se destacan los retos que tendrán los gobiernos, ya sea locales, estatales y/o nacionales en su toma de decisiones, en un “territorio” que de entrada es difuso, por decir lo menos. Ya en 1997, el filósofo Pierre Lévy sostenía que el ciberespacio es desterritorializante por naturaleza, en tanto que el estado moderno reposa sobre la noción de territorio, lo que podría llevar a este último a una paradoja, pues perdería uno de sus elementos constitutivos.
El escenario que ya muestra la 5G, y el que depara la 6G, se perfila a consolidar una experiencia biológica-máquina más estrecha, en donde se instrumentarán aplicaciones multisensoriales e interacciones inalámbricas cerebro-ordenador. De esta forma, comunicaciones empáticas y hápticas (táctiles) incrementarán el menú de estrategias de acceso y manejo de la información de la población en general.
De tal suerte, las posibilidades que abren las nuevas generaciones de las tecnologías de la información y comunicación plantean diversas interrogantes, por ejemplo: ¿cuál será el papel de los gobiernos y de los estados en general, ante la citada desterritorialización que el ciberespacio produce?; ¿cómo será la regulación de los nuevos espacios “híbridos”?; ¿de qué manera se afectará la frontera, ya bastante desdibujada, entre los espacios público y privado? y ¿cómo se podría garantizar el respeto a los derechos de protección de la información personal, en un marco democrático y de salvaguarda de las libertades?.
Joel Angel Bravo Anduaga, profesor del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]