Indicador Político
Martí Batres es sólo una avanzada.
Es parte de una larga estrategia con metas concretas hacia el 2024.
Y no, Batres no será él candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de México porque esa posición está reservada para un hombre de pedigree.
Conocido, con prestigio, en formación política y con creciente arraigo en la sociedad capitalina porque ve su trabajo y confía en él.
Después de este retrato hablado hablemos de qué sigue.
Con este movimiento la dupla Claudia Sheinbaum-Martí Batres recibe el impulso desde Palacio Nacional para ser artífice de su propia suerte.
Aunque pierden, dicho sea al canto, el canciller Marcelo Ebrard por haberlo despedido de Desarrollo Social y el líder senatorial Ricardo Monreal por no soportar su altanería.
Su misión inicial es crear base electoral en toda la zona urbana, con especial énfasis donde perdieron los candidatos oficialistas.
El poniente de la ciudad, donde se asientan las alcaldías de los aspiracionistas y los clasemedieros influidos por la prensa anti gubernamental.
Al trabajo propio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento se sumarán giras presidenciales, anuncio de obras, más recursos para programas sociales y cuanto sea necesario.
Estos apoyos, interpretados por la oposición como político-electorales, se extenderán a la zona conurbada y los principales beneficiarios serán habitantes del estado de México.
UN ENCARTE Y NINGÚN DESCARTE
El mensaje partió desde el nombramiento.
López Obrador manda a quien encomendó la constitución del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como primer presidente.
Seguramente quedó contento con el trabajo de Martí Batres porque ahora le encomienda, al menos en parte, la precandidatura de Claudia Sheinbaum.
El trabajo adicional de imagen corresponderá a otros operadores, dos de ellos muy conocidos: los primos Julio Scherer y Hugo Scherer.
Todo esto se hará mientras el discurso oficial transcurre con juego de palabras, omisiones de prospectos, encartes y desencartes.
Porque oficialmente ayer nos enteramos: todos tienen las mismas posibilidades, incluido al líder del Senado de la República, Ricardo Monreal, ignorado en dos menciones anteriores.
Es decir, la versión pública para 2024 se dibuja como la de 2012 para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cuando se prometió juego parejo para todos los aspirantes.
MÁS INVESTIGAICONES AL INSABI
Al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) han llegado nuevos auditores.
Nadie sabe de dónde son.
¿De la Secretaría de Salud (SSA) de Jorge Alcocer?
¿De a Auditoría Superior de la Federación (ASF) de David Colmenares?
¿Investigadores de empresarios afectados por decisiones mal tomadas a cargo de Juan Antonio Ferrer?
¿Del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai, de largo nombre y pocos resultados), presidido por Blanca Lilia Ibarra?
Quién sabe, pero toman datos, llevan copias sospechosas de convenios firmados sin ton ni son, sin supervisión ni autorización.
Dato relevante porque precisamente el Inai, a iniciativa de la comisionada Norma Julita del Río Venegas ha pedido informes sobre convenios para compra de medicamentos.
Todo bajo secreto, lo cual pone en tela de duda precios, participación de empresarios nacionales, ventajas internacionales y otros requisitos de mercado.
Cero transparencia, pues.