Reconocen importancia ecológica y cultural de las abejas
MÉRIDA, Yuc., 21 de marzo de 2021.- En una zona arqueológica casi desierta, cerrada al público para evitar aglomeraciones y con ello posibles contagios de Covid 19, esta tarde, al rededor de las 4:45 de la tarde, la serpiente emplumada, Kukulkán, descendió por la pirámide “El Castillo” del sitio arqueológico de Chichén Itzá.
Como se informó con anterioridad, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado de Yucatán, decidieron mantener cerrados los sitios arqueológicos durante el equinoccio de primavera, con el fin de evitar aglomeraciones, pues esta fecha llega a reunir a miles de visitantes en esos sitios, lo que representaba un riesgo de contagio ante la actual pandemia.
La pirámide de Kukulcán, un inmenso edificio de 24 metros y 365 escalones hasta su cima (uno por cada día del año), que actúa como si de un inmenso calendario maya se tratara. Ahí es donde se da un fenómeno incomparable fruto de los efectos de la luz y las sombras, una ilusión óptica que hace que los afortunados espectadores contemplen cómo una ‘serpiente’ emplumada desciende por la pirámide. Las dos enormes cabezas de piedra en la base de la pirámide solo hacen del espectáculo algo más increíble.