Extienden temporada de pulpo en Yucatán

MÉRIDA, Yuc., 29 de noviembre de 2024.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de la CONAPESCA, autorizó la ampliación de la temporada de captura de pulpo hasta el 31 de diciembre de 2024. Esta medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación, busca mitigar los efectos de los fenómenos meteorológicos que han afectado significativamente las capturas de esta especie en los estados de Yucatán y Campeche.

La titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables, Lila Frías Castillo, explicó que las condiciones climáticas inusuales registradas durante octubre y noviembre redujeron notablemente el rendimiento de las capturas de pulpo, lo que ha impactado de manera directa la economía de los pescadores locales.

Señaló que la decisión refleja el compromiso del Gobierno de Yucatán con la sostenibilidad de la actividad pesquera y la conservación del pulpo, una especie clave para la región.

Hasta el momento, las capturas han alcanzado solo el 72% de las expectativas para esta temporada, lo que hace viable la ampliación sin comprometer la sostenibilidad del recurso. La extensión permitirá a los pescadores realizar más salidas al mar y recuperar parte de la producción perdida debido a los impactos del clima.

La funcionaria estatal enfatizó que esta ampliación es una medida excepcional, tomada únicamente debido a las circunstancias climáticas atípicas de este año. Subrayó además que no se pondrá en riesgo la salud del recurso marino, ya que los análisis de biomasa confirman que existen condiciones suficientes para continuar con la captura sin comprometer el equilibrio ecológico.

Esta medida beneficiará principalmente a los pescadores del litoral yucateco, quienes dependen del pulpo como una de las especies más relevantes para la economía local. La actividad pesquera de esta especie no solo es una fuente de ingresos para miles de familias, sino también un pilar económico para el estado.

Con esta ampliación hasta el 31 de diciembre, se busca mitigar las pérdidas económicas ocasionadas por los fenómenos meteorológicos, permitiendo a los pescadores recuperar parte de su producción sin afectar la sostenibilidad del recurso.