Conmemoran en Mérida el 25N contra la violencia hacia las mujeres
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de agosto de 2020.- La falta de información seria, el poco conocimiento que las mujeres tienen sobre su cuerpo y la renuencia a experimentar nuevas opciones en el cuidado ginecológico son algunas de razones por las que el uso de la copa menstrual es muy bajo.
Indica la UNAM en su portal que de acuerdo con la doctora Zarela Chinolla Arellano, especialista en ginecología y obstetricia de la UNAM, una de cada 10 mujeres usan la copa menstrual, “tal vez menos”.
A pesar de que han pasado varias décadas de la aparición de los primeros utensilios para detener la menstruación, la copa menstrual generó un revuelo desde hace veinte años.
“No se había encontrado el material adecuado para evitar infecciones y que no acumulara bacterias”, refirió la académica de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina.
Actualmente el caucho es el material con que se fabrican, varían los tamaños de acuerdo al proveedor pues depende de la cantidad de sangrado.
Comentó que muchas mujeres no conocen su propio organismo y se les hace incómodo usarla, pero el caucho es un material manejable, seguro y con ventajas desde el punto de vista económico y ecológico.
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