Joven yucateco solicita ayuda para pagar tratamiento y evitar el cáncer
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de septiembre de 2020.- Quienes primero lo conocieron en la Ciudad de México aseguran que llegó con una caravana de migrantes procedente de Chiapas, pero sus compañeros de viajes lo abandonaron en el Hospital General Regional 25 del IMSS en Iztapalapa.
Consiguió empleo como vigilante, pero su actitud de servicio lo llevó a ser el embajador de la campaña de donación de sangre de la institución. Cuco, un perro criollo, es el único trabajador del IMSS que no cuenta con matricula, aunque vive en las instalaciones de la Delegación Norte del Seguro Social.
Sus compañeros no solo lo reconocen por haber frustrado un asalto, hace tres meses, sino por incentivar la donación voluntaria de sangre, la campaña en la que participó el can este año permitió tener tejido líquido para los tratamiento.