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MÉRIDA, Yuc., 16 de agosto de 2023.- Exponerse a grandes cantidades de humo por un incendio o inhalarlo de manera frecuente por realizar actividades como cocinar con leña o quemar basura, puede provocar enfermedades pulmonares crónicas o bronquitis sino se recibe atención médica una vez se haya manifestado síntomas.
Diana Ortiz Farías, neumóloga adscrita a la Clínica de Enfermedades Respiratorias del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), indicó que el humo tiene partículas que se nombran como material particulado, las cuales varían de dimensión, ya que van desde 2.5 hasta las 10 micras de tamaño.
“Para tener en cuenta qué tan pequeñas son estas partículas, en un cabello humano caben hasta seis mil partículas de 2.5 micras. Entonces, hay momentos en que nos exponemos a una gran cantidad de partículas y lo que va a ocurrir es que, desde que el humo entre por la nariz, vamos a tener síntomas como comezón y estornudos”, dijo.
Mencionó que estas partículas pasarán por la garganta, generando más comezón y provocará que el paciente tenga ganas de toser, pero este material particulado continuará su camino hasta los bronquios, ocasionando que se abran y se cierren, lo que ocasionará bronquitis, que a su vez provocará más tos, falta de aire y sensación de presión en el pecho.
Indicó que, si ya hay síntomas, es importante que el paciente acuda a una valoración con un neumólogo para que se pueda dar un tratamiento, sobre todo a quienes se exponen a la inhalación de humo de manera constante por cocinar o quemar basura, ya que esto a la larga puede provocar enfermedades crónicas o que se pierda la función pulmonar.
Explicó que cuando una persona pierde la funcionar pulmonar, actividades sencillas y básicas como barrer o subir escaleras se tornarán más difíciles, porque el paciente se empezará a agitar, lo que hará que ya no pueda realizar estas acciones cotidianas, lo que perjudicará su quehacer diario y deteriorará su calidad de vida.
Ortiz Farías recomendó a aquellas personas que se han expuesto a grandes cantidades de humo a realizarse una espirometría, un estudio que evalúa si hay o no inflamación en los bronquios por exposición a estas partículas y por otras que inhalamos diariamente, como sería la contaminación del aire, lo que puede detectar otras enfermedades.
La neumóloga señaló que, en dado caso estar expuesto a humo de un incendio que está muy cerca de donde vivimos, lo recomendable es cerrar las ventanas de la casa y colocar trapos mojados debajo de las puertas para evitar que estas partículas entren y sean inhaladas, pero en dado caso de haber sido respiradas y tener síntomas, se debe acudir con un médico para valoración.