Disminuye número de casos de dengue en Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 21 de octubre de 2020.- La lepra es una enfermedad infecto-contagiosa completamente curable, causada por una micobacteria que ingresa a nuestro cuerpo a través de las gotículas nasales que despide una persona contagiada, pero en la actualidad nadie llega a los estadios tardíos de la enfermedad, porque existe el medicamento para combatirla, aseguró la doctora Patricia Sepúlveda Gutiérrez, en entrevista para Quadratín.
“Es una enfermedad estigmatizada (…) es muy difícil que un paciente llegue a que se le caiga la piel a cachitos (sic), eso ya no pasa. Desgraciadamente es la idea que tiene la gente en la cabeza, porque en toda la cuestión religiosa estigmatizan la lepra como una enfermedad por castigo o como eran condenadas las personas a vivir en unas cuevas, expulsadas de la sociedad”, comentó la jefa de servicios de dermatología del hospital de alta especialidad Centenario de la Revolución Mexicana, Regional del ISSSTE en Morelos.
Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, de la Secretaría de Salud federal, hasta la semana epidemiológica 41, en Yucatán hay tres hombres diagnosticados con lepra, de los 90 casos que se han contabilizado en todo el país durante el 2020.
Sin embargo, la especialista explicó que esta enfermedad se transmite por un contacto estrecho con personas contagiadas o por la ingesta de carne del armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus).
“No es que yo voy en el camión y ya me voy a contagiar (…) siempre se va a encontrar en núcleos cerrados de poblaciones estrechas, esto quiere decir que son endémicos los casos y no se vuelve una epidemia como el Covid 19, sino que son poblaciones muy pequeñitas”, abundó.
Sepúlveda Gutiérrez detalló que la mayoría de las personas generan inmunidad natural a la lepra, pero en algunas personas la micobacteria puede progresar y causar lesiones: “por eso muchas veces aunque los pacientes también tienen contacto con pacientes de lepra, no necesariamente se van a contagiar”.
La doctora mencionó que de las personas en las que progresa la infección, aproximadamente el 50 por ciento entra a un grupo llamado lepra indeterminada y la otra mitad a la lepra clínicamente establecida, dependiendo de la respuesta inmunitaria de cada paciente: “unos van a tener progreso a una lepra muy manifiesta y otros pues solamente pueden ser portadores”.
Informó que existe un amplio espectro de manifestaciones en el cuerpo, conocidas como reacciones lepromatosas, que pueden causar lesiones en la piel, pérdida o disminución de la sensibilidad, alteración en los ganglios, dolor en las extremidades y afectación nerviosa.
Cada síntoma depende del progreso de la enfermedad en el cuerpo y la respuesta inmunitaria del paciente, así como la clasificación clínica de la enfermedad, que puede variar entre lepra indeterminada, lepra tuberculoide, lepra limítrofe y lepra lepromatosa.
La dermatóloga resaltó que estas se pueden curar con terapia antimicrobiana, siempre y cuando el diagnóstico del paciente sea temprano, con la ayuda de medicamentos antibióticos como la dapsona, rifampicina, clofazimina, etniodamida, etionamida y protoniamida, dependiendo de la familia de lepra.
“La Organización Mundial de la Salud recomienda seis meses mínimo de tratamiento, por ejemplo, con dapsona y rifampicina. En Estados Unidos dan de seis a doce meses y luego lo complementan con otro fármaco, hasta completar el año de tratamiento o dos años, dependiendo el tipo de lepra”, enfatizó.
La doctora Patricia Sepúlveda recomendó a las personas que viven cerca de alguna persona diagnosticada con lepra, consulten bajo este motivo con un médico o especialista, para descartar o detectar, y en su caso tratar, a nuevos casos de lepra.
“El médico de primer contacto no siempre va a pensar en lepra, porque no es tan frecuente, lo hacemos cuando el paciente te dice que un familiar tiene lepra, que viene de una comunidad de lepra o que lo mandaron a revisión porque en la zona donde vive hay lepra, entonces intencionadamente el médico va a pensar en lepra, pero de otra manera no va a pasar, porque es tan rara que aparte de que el médico no lo piensa, muchas veces no tiene experiencia en identificar las lesiones”, manifestó.
Por último, mencionó que las autoridades estatales de Salud deben realizar una campaña de información, para que los médicos estén alertas o busquen nuevos casos de esta enfermedad: “cuando tenemos un caso de lepra se tiene que peinar la zona, ese es trabajo del gobierno estatal, tiene que ir y hacer una revisión de casos, alertar a la comunidad y decirle a los médicos de primer contacto”.