Piden respeto y trato digno a médicos del ISSSTE Pensiones

MÉRIDA, Yuc., 19 de julio de 2020.- Entiendo que nadie estaba preparado para esto, pero también entiendo, que tuvimos el tiempo suficiente para aprender de otros países, expresó uno de los médicos que atiende terapia intensiva en el Hospital Regional del Issste en Pensiones.  

En entrevista, el doctor Hernández, como otros trabajadores de la salud, pide respeto y trato digno para él y sus compañeros, pues asegura que atienden a enfermos de Covid 19 sin las más mínimas garantías de salud para ellos.  

“El área Covid de Urgencias, es un área en la que el personal se quita el equipo y para bañarse camina 50 metros, eso es un espacio muy grande y que podría generar contagios, no está delimitada, es un área común. Son áreas mal planeadas”.  

Precisó que para poder atender a los seis pacientes que actualmente se encuentran en terapia intensiva, se requieren al menos dos médicos, sin embargo, solo está él, pues debido al decreto federal se generaron varias licencias y no se han cubierto esos lugares.  

A esto, se suma la falta de Equipos de Protección Personal (EPP) adecuados, y en las tallas correctas, y es que refiere, al menos los overoles con los que cuentan son en tallas que no corresponden y se rompen fácilmente.  

“Es equipo tan malo, que apenas te lo pones, ya se rompió. Cuando sales del área está completamente roto, no miento ni invento, las áreas que tenemos para bañarnos son completamente hechizas, fueron hechas en ocurrencia, no están bien adecuadas”.  

El médico intensivista reiteró que en el Issste de Pensiones no hay respeto para el personal, pues desde hace algunos días sus mochilas son revisadas de manera minuciosa “para garantizar que no estamos sacando material”. 

Precisó que, en ningún momento se ha negado a atender a los pacientes de Covid 19, solo pide a los directivos del hospital que respeten sus derechos y que hagan las gestiones necesarias para que se supla al personal que está de licencia, además de que pide no se le quiten sus estímulos a quienes por enfermedad o contagio se han tenido que retirar de sus labores.