
México, referente global en producción de antivenenos de alta calidad
MÉRIDA, Yuc., 19 abril de 2025.– Ante el incremento de temperaturas propias de la temporada vacacional de primavera y verano, la doctora Sarahí de Pau Onell, especialista en Pediatría, emitió una serie de recomendaciones dirigidas a madres, padres y personas cuidadoras para prevenir la deshidratación en niñas y niños, especialmente en menores de seis meses, quienes son más vulnerables por el alto porcentaje de agua en su cuerpo.
“La recomendación principal es evitar la exposición directa al sol, sobre todo en bebés menores de seis meses. A esa edad no deben tomar agua ni otros líquidos: su hidratación debe venir exclusivamente de leche materna o de fórmula, según su alimentación habitual”, explicó la especialista.
A partir de los seis meses, ya se pueden ofrecer líquidos como agua y suero oral, sin embargo, la doctora destacó la importancia de consultar con la pediatra o pediatra de cabecera, ya que la concentración de electrolitos varía según la marca del suero.
“No todos los sueros son adecuados para todas las infancias, por eso es mejor consultar antes de administrarlos”, añadió.
Además de la hidratación, la protección solar también debe considerarse como una medida preventiva importante. En niñas y niños mayores de seis meses se puede utilizar bloqueador solar especial para bebés, mientras que en menores se recomienda el uso de ropa con filtro UV, sombreros, gorras o viseras, y procurar permanecer en espacios con sombra.
Entre los síntomas de alerta por deshidratación, la doctora mencionó letargo, boca seca y, en lactantes, la mollera hundida.
“Si observan cualquiera de estos signos, se puede comenzar a administrar suero oral, pero siempre debe procurarse la atención médica lo antes posible”, recalcó.
Finalmente, exhortó a evitar lugares con alta exposición solar y poca sombra, así como sitios concurridos o de gran afluencia como malecones o explanadas.