Joven yucateco solicita ayuda para pagar tratamiento y evitar el cáncer
MÉRIDA, Yuc., 2 de enero de 2021.- En Estados Unidos como en México, el gobierno comenzó la aplicación de vacunas contra el Covid 19 dando prioridad a los trabajadores del sector salud que hacen frente a esta enfermedad que ha cobrado la vida de 348 mil personas en el país norteamericano.
En el estado de Maine, ubicado en la esquina noreste de Estados Unidos, la yucateca Mayra Morante Castellanos, recibió la vacuna que podría ponerle fin a los 12 meses más complicados de la historia moderna, desde que apareció el primer caso de Coronavirus.
Mayra, de 32 años, es parte del personal administrativo de un Hospital en Maine. Por su tipo de empleo convive diariamente en jornadas de hasta ocho horas con médicos, enfermeras y en un ambiente hospitalario, razón por la que la empresa en donde labora también le ofreció la opción de aplicarse la inmunidad.
“Para ser elegible para recibir la vacuna debes estar trabajando dentro de esas áreas, yendo a trabajar a oficina porque (…) si trabajas desde casa, te dejan de último para ponerte la vacuna, por el momento es solo que pertenezcas a un sistema de Salud, también mi esposo que es fisioterapeuta ya se la aplicaron y a varios de sus compañeros también están en fila para recibir la vacuna”, explicó en entrevista para Quadratín.
Describió que después de ser cuestionada, sobre si quería recibir el fármaco, fue parte de un proceso “muy respetuoso” en el que recibía información detallada del medicamento, su tipo, la marca, les ofrecieron tiempo para resolver todas sus dudas y después de todo, preguntan nuevamente si la persona quiere aplicarse la vacuna.
“Dentro de las oficinas acondicionaron un salón para aplicar las vacunas, te llamaban uno por uno, te desinfectas las manos, entras, te hacen las preguntas para saber si tienes síntomas de Covid actualmente, me hicieron firmar una hoja donde confirmo que estoy dando permiso y después de que me la aplicaron, me trasladaron a otro cuarto donde te dejan como unos 20 minutos, creo que para que vean si no tienes reacción en ese momento a la vacuna”, detalló Morante Castellanos.
Relató que, al poco tiempo de recibir la inyección, comenzó a sentir un ligero dolor en el brazo, sin embargo, explicó que no es algún signo de alerta y descartó haber sentido algún tipo de efecto secundario: “todas las personas a las que le pregunto me han dicho que les dejó un dolorcito en el brazo, a mi es el segundo día, todavía me duele el brazo, pero se siente como cuando haces ejercicio y al siguiente día te duele, tampoco es molesto”.
La yucateca con residencia en Estados Unidos admitió sentirse “afortunada” de haber recibido la vacuna contra el Covid 19, pues reconoce que tardará en llegar a otros sectores de la población, en el país más afectado por la pandemia: “estuve en el lugar correcto en el momento correcto y yo sé que esto es algo que va a tardar en llegar bastante a otras personas, siento que me tocó por casualidad”.
Agregó que, en la nación estadounidense, uno de los sectores más afectados ha sido el de los adultos mayores, pues muchos de ellos perdieron sus empleos y ven limitadas sus posibilidades de acudir por medicamentos o alimentos, sobre todo en ciudades grandes donde se dificulta la recomendación de guardar la distancia.
“La verdad es que ellos la han sufrido muchísimo, me contaban historias de terror, muchísima gente que se quedó sin trabajo, personas de la tercera edad que se tienen que mudar con sus hijos, ha sido muy duro para la gente mayor”, mencionó.
Finalmente, Mayra llamó a la población en general a no tenerle miedo a la vacuna y a mantenerse informado sobre ella a través de fuentes seguras, evitando en todo momento la información falsa que demerita el objetivo de inmunizar al 70 por ciento de la población mundial, necesario para hacer efectiva la campaña de vacunación.
“Espero que les llegue pronto, que esto acelere la velocidad y todos nos podamos vacunar, pero también espero que la gente entienda que no es nada más que uno se vacune y ya, porque para que la vacuna tenga su poder y podamos ver una solución o una luz al final del túnel, nos tenemos que vacunar al menos el 70 y 80 por ciento de las personas”, concluyó.