
En Yucatán hay acceso limitado a la atención terapéutica de autismo
MÉRIDA, Yuc., 08 de agosto de 2021 .- La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que no es necesario interrumpir la lactancia materna en caso de infección por Covid 19.
Según un número limitado de estudios, el virus que causa esta enfermedad no se ha detectado en la leche materna lo que indica que es seguro seguir dando el pecho, tomando las precauciones recomendadas, incluso si la madre contrae el Coronavirus.
De acuerdo con las pruebas de las que hasta ahora dispone la OMS y el conocimiento de cómo funcionan las vacunas contra el Covid 19, inmunizar a una madre lactante para protegerla no supone ningún riesgo para su hijo.
La agencia de salud de la ONU señaló que las madres lactantes que hayan recibido la vacuna contra tienen anticuerpos en la leche y que incluso podrían ayudar a proteger a sus bebés de una infección por el virus.
Separar a los recién nacidos de las madres con Covid 19 supone un grave riesgo
La separación de los recién nacidos de sus progenitores, especialmente la madre, si se sospecha que estos pueden estar contagiados por el Coronavirus, aumenta el riesgo de muerte y de complicaciones para toda la vida del bebé, destaca un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud.
El informe publicado por la revista médica The Lancet clinical Medicine señala que es de vital importancia el contacto estrecho entre el recién nacido y sus progenitores, sobre todo para los bebés prematuros o de bajo peso.
Esta situación se produce mayoritariamente en los países más pobres, que cuentan con la mayor cantidad de partos prematuros y defunciones infantiles. Según el estudio este riesgo aumenta cuando no se aplica el “método de la madre canguro”, que implica que el recién nacido permanezca en contacto estrecho con uno de los progenitores, normalmente, la madre.
De aplicarse esta técnica se podrían llegar a salvar hasta 125 mil vidas de recién nacidos, ya que el contacto inmediato y prolongado de piel con piel con uno de los progenitores y la lactancia materna son especialmente importantes para los bebés prematuros o de bajo peso y reducen la mortalidad infantil al menos en un 40 por ciento, la hipotermia en más de un 70 por ciento y las infecciones graves en un 65 por ciento.