
Histoplasmosis: advierten sobre riesgos en cuevas y cenotes de Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 22 de abril de 2025.– Con recursos disponibles y una política pública sin precedentes en materia de prevención, el Centro Estatal de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de Yucatán (Cepredey), encabezado por Zayuri Valle Valencia, fortalece su estrategia interinstitucional para atender las causas del consumo de sustancias entre niñas, niños y adolescentes.
“Cuando hablamos de prevención, los recursos nunca parecen suficientes, pero hoy te puedo decir que son los necesarios para realizar acciones concretas con impacto transformador en las familias”, afirmó Valle Valencia, al destacar el compromiso del Gobierno del Estado con la niñez y adolescencia.
Indicó en entrevista que una de las acciones clave es el programa Aliados por la Vida, un esfuerzo que articula a instituciones de gobierno, iniciativa privada, sociedad civil y medios de comunicación con el objetivo común de atender las tres fases de la prevención: primaria, secundaria y terciaria. En su implementación, se han priorizado 60 municipios con altos índices de consumo de alcohol y otras sustancias, no desde un enfoque alarmista, sino desde la urgencia de actuar de forma preventiva y corresponsable.
“Donde hay juventudes, donde hay consumo de alcohol o sustancias, hay que trabajar. No solo con ellas y ellos, sino también con madres, padres y personas cuidadoras. La problemática existe y es una realidad que nos exige trabajar en conjunto”, expresó.
Según la titular del CEPREDEY, el alcohol continúa siendo la principal sustancia de inicio entre adolescentes, seguido del tabaco, los cigarrillos electrónicos (vapes), y, en casos más graves, el consumo de cristal y piedra, que generan un deterioro físico notable, así como un fuerte impacto en los entornos familiares.
En este contexto, Valle Valencia hizo un llamado a los y las periodistas, así como a medios de comunicación, para sumar esfuerzos en la difusión de mensajes positivos que generen conciencia entre las juventudes.
“No se trata solo de informar, sino de transformar. Que quienes nos ven y nos leen piensen dos veces antes de iniciar a beber desde los 10 o 12 años”, concluyó.
Con acciones focalizadas, el trabajo preventivo en Yucatán busca incidir no solo en cifras, sino en vidas. Porque la prevención no es un esfuerzo aislado: es una responsabilidad compartida.