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MÉRIDA, Yuc., 9 de julio de 2021 .- El mundo alcanzó oficialmente cuatro millones de muertes como consecuencia de la pandemia de Covid 19. Sin embargo, este número no será el máximo de víctimas, muchos millones de personas están en peligro ya que la enfermedad se propaga sin control en muchos lugares, alertó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Como ejemplo, citó que más de la mitad de los decesos han sucedido este año, cuando ya existen varias vacunas aprobadas y se sabe más sobre el tratamiento que se debe dar a los contagiados.
“Hoy el mundo registra otra sombría marca en la pandemia de COVID-19. Cuatro millones de personas han perdido ya la vida a causa del virus. Esta trágica cifra supera el número de habitantes de uno de cada tres países del planeta”, apuntó mediante un boletín informativo.
También alertó de que cuanto más se extienda el virus, más aumentarán las variantes, algunas de las cuales podrían ser más contagiosas, mortíferas y con mayor probabilidad de escapar a la eficacia de las vacunas que existen actualmente.
Para evitar que esto suceda, dijo, hace falta implementar un plan mundial de vacunación que haga más equitativo el acceso a las inmunizaciones.
Un hito trágico
“Acabamos de superar el trágico hito de cuatro millones de muertes por Coronavirus registradas, lo que probablemente subestima el número total. El mundo se encuentra en un punto peligroso en esta pandemia”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en su conferencia de prensa periódica para informar sobre la emergencia sanitaria.
Expresó gran preocupación por el aumento de los contagios en muchos lugares del mundo y advirtió que “las variantes del virus están ganando la carrera contra las vacunas debido a la producción y distribución inequitativa de éstas”.
“No tendría que ser así y no tiene que ser así en el futuro”, agregó, apelando a la solidaridad de los países ricos que han comprado grandes suministros de vacunas para que compartan las dosis con los países en desarrollo.
Insistió en que la desigualdad en la vacunación es una estrategia ineficaz y errada de salud pública contra un virus respiratorio que muta velozmente y que cada vez es más eficiente para pasar de persona a persona.
Para la reunión que sostendrán esta semana los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20, el director general refrendó su petición de que respalden colectivamente el objetivo de vacunar al 10 por ciento de la población de todos los países para septiembre, ya que esto encaminará al mundo a alcanzar una tasa de inmunización del 70 por ciento en todas las naciones para mediados de 2022.