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MÉRIDA, Yuc., 19 de diciembre de 2024.- De las 80 denuncias de maltrato animal que recibió la Unidad de Protección Animal (UPA) del municipio durante noviembre, en seis casos se está analizando la sanción que recibirá el dueño del animal, la cual puede ser desde un pago mayor a los mil pesos o la prohibición de tener nuevamente mascota.
El biólogo Raúl Escalante Aguilar, director de la Unidad de Medio Ambiente y Bienestar Animal de la Comuna, comentó que estos seis casos están en proceso de resolución para determinar la sanción que recibirán los dueños involucrados, ya que hicieron caso omiso a las sugerencias del personal de la UPA para que su mascotas vivan en mejores condiciones.
Por lo anterior, señaló el caso de Happy, un perrito de Ciudad Caucel que vivía amarrado bajo el sol y lluvias encima de bloques apilados; en una primera instancia se le exhortó al dueño que lo desamarre, que le de mejor vida, pero hizo caso omiso no solo una vez, sino dos veces, además de que el animal no contaba con cartilla de vacunación.
“El vecino, a pesar de los apercebimientos no accedió a hacer los cambios que se le solicita. Entonces, después del segundo apercibimiento, fue que vino el proceso de retiro (del animal) y multa”, comentó el entrevistado, quien abundó que Happy fue canalizado al Centro Municipal de Atención Municipal (CEMMA) donde se rehabilitó.
Cuando los dueños omiten los llamados de atención, indicó que la UPA tiene la facultad de sancionar con obligar al dueño del animal a asistir a un curso de concientización de tenencia responsable, multarlo con un pago que va desde los 10 a 50 mil UMA’s, además del decomiso de la mascota y la posible prohibición de tener animales de compañía, dependiendo de cuál sea el caso.
En ese sentido, Escalante Aguilar comentó que de los 80 casos de maltrato animal recibidos, el 55 por ciento de estos se dio por desconocimiento de la tenencia responsable de animales, pero tras pláticas de concientización y recomendaciones a los dueños, los cuidados hacia sus animales mejoraron notablemente.
Abundó que el 35 por ciento de los casos inspeccionados resultaron sin faltas al reglamento, es decir, los animales estaban bien cuidados, por lo que se tiene la hipótesis de que las denuncias se realizaron por problemas entre vecinos o porque el denunciante pensó que animal era maltratado por diferentes circunstancias.
El director de la Unidad señaló que solo el 10 por ciento de los casos fueron calificados como graves, motivo por el cual el animal fue asegurado y trasladado al CEMMA para su diagnóstico, rehabilitación y su disposición para adopción, además de que ningún caso de noviembre tuvo que ser canalizado a la Fiscalía General de la República (FGE).