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MÉRIDA, Yuc., 12 de marzo de 2021.- Pedro Arjona denunció públicamente ser parte de las estadísticas de robo de casa habitación que poco a poco están en aumento en la colonia Almendros en Ciudad Caucel, al poniente de Mérida.
En entrevista con Quadratín, señaló que este jueves 11 de marzo, salió de su domicilio en un horario de 9:00 a 14:00 horas, al volver, su casa estaba desordenada y se percató que al menos un par de ladrones habían perpetrado el robo que asciende a los 40 mil pesos.
“Salí de mi casa a las nueve de la mañana a hacer unas diligencias, fui a casa de mi mamá me quedé un rato ahí, ella padece hipertensión y ya de regreso entré a mi casa y sentí que olía a cigarro y se me hizo raro porque aunque soy fumador no me gusta fumar dentro de la casa”.
Pedro Arjona se dirigió al baño en donde encontró la maleta que protegía la laptop de su novia, acto seguido observó que el cancel de su ventana estaba forcejeada: “empecé a ver qué me robaron. Lo que más me dolió fue la computadora que me había prestado mi novia para buscar trabajo.”
Añadió que dentro de las cosas que le sustrajeron está una consola PS3, una tableta, dos laptop, perfumes, tres relojes, discos duros externos, morrales, cinco gorras, entre otros accesorios más. Sin embargo, sus pertenencias robadas no se comparan con todos los recuerdos de sus fotografías que iban en los discos.
Aseguró que, al parecer, los responsables del robo tuvieron el tiempo de cambiarse de ropa, de comer un sándwich y hasta de fumarse un cigarro: “cuando terminé de ver qué habían robado, vine a la cocina y tenía una cerveza en mi refrigerador, la abrieron y se la tomaron. Sacaron jamón, queso y pan de sandwich, osea prepararon todo su lunch. Hasta fumaron, encontré varias colillas”.
Al recordar cómo habrían entrado los ladrones, dijo que forzaron el cancel que protegía el baño con una palanca tipo cuerno de chivo y con un cuchillo de cocina, artefactos que dejaron en la escena, además de algunas de sus pertenencias como lo es un rastrillo de jardinería, una escoba, artículos de limpieza y un bulto color negreo donde guardaban una gran cantidad de cobre.
“Estaba aturdido cuando lo vi, no quise mover nada hasta que la policía lo viera. Dejaron abandonados unos tenis color amarillo de talla ocho, un par de shorts, una camisa talla chica, y dije: se cambiaron aquí. Se llevaron mis tenis puestos”… Yo creo que pensaban regresar por sus cosas”.
De acuerdo con el entrevistado, se pudo tratar de dos personas involucradas porque mientras uno vigilaba el otro estaba dentro del domicilio. Mismas personas que se dedican a ofrecer trabajo de jardinería en la colonia y que andan a pie, ya que de lo contrario no hubieran dejado nada.
Pedro Arjona dio aviso a las autoridades y actualmente se llevan a cabo las investigaciones correspondientes para localizar a los responsables del hurto: “la verdad es que fui a levantar la denuncia por mera responsabilidad civil porque casi puedo afirmar que no voy a recuperar nada de lo que me robaron y tampoco van a atrapar a las personas”.
Finalmente dijo que no existe un comité vecinal por la nula participación de los vecinos, pero independientemente de eso, existe una caseta de policía a una cuadra de su vivienda pero los elementos “brillan por su ausencia”.
“Lo único que les quiero decir a los vecinos es que estén muy pendientes. Que tengan mucho cuidado a quienes meten a sus casas para trabajar, que no se despeguen de ellos. Realmente vean que están podando y limpiando. Y con todo respeto a los policías, pero no dudo que algunos de ellos esté coludido con ellos”.