Consume fuego una camioneta en la Mérida-Campeche
MÉRIDA, Yuc., 4 de julio de 2023.- Quintana Roo ha experimentado un rápido crecimiento en el sector turístico, pero persiste un esquema de desarrollo inmobiliario irregular que impacta en los diversos ecosistemas que conforman la entidad, por ello los desarrollos sustentables llegan como una solución que permitiría una reglamentación de las construcciones para mitigar sus efectos negativos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), define al desarrollo sustentable como aquel que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, de forma que se garantice un equilibrio en tres pilares: el crecimiento económico, cuidado del ambiente y bienestar social.
Dentro de los procesos de este tipo de desarrollos para solucionar los efectos negativos de la construcción irregular, se encuentra la planificación urbana sostenible que consiste en establecer regulaciones y políticas que limiten la construcción en áreas sensibles, promover el uso eficiente del suelo, fomentar la conservación de ecosistemas y respetar los derechos de las comunidades locales.
De esta manera se evitaría el desarrollo desordenado y la expansión urbana descontrolada, por lo que ayudaría a preservar los recursos naturales, proteger el patrimonio cultural y evitar los impactos negativos del desarrollo irregular.
En ese contexto, apenas este mes de junio, el Consejo para el Desarrollo Metropolitano de Quintana Roo aprobó una cartera de proyectos públicos en beneficio del desarrollo urbano sustentable que incluye obras de alumbrado público solar y movilidad urbana sustentable, que incluye ciclovías, en Cancún.
Por otro lado, la conservación y protección de la biodiversidad y los ecosistemas también es fundamental para un desarrollo sostenible y ponerlo en práctica en Quintana Roo beneficiará a preservar su gran biodiversidad, que incluye manglares, arrecifes de coral y selvas tropicales.
Sin embargo, el desarrollo irregular en la entidad sólo ha dado lugar a una serie de impactos negativos, entre los cuales se incluyen la pérdida de ecosistemas, la degradación del patrimonio natural y cultural, explotación de recursos naturales y el desplazamiento de comunidades locales.
Frente a estos estragos generados, los gobiernos federal y estatal dirigen sus esfuerzos a generar planes e instrumentos de desarrollo urbano para el aprovechamiento de los recursos naturales con el menor impacto posible, acompañado de acciones de mitigación.
Ejemplo de lo anterior es el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Mahahual, municipio de Othón P. Blanco, que prevé detonar un crecimiento ordenado con criterios de sustentabilidad para desarrollar mil 700 hectáreas que carecían de regulación de usos y destinos del suelo, así como los límites para construir en esa zona al sur de Quintana Roo.
Por otra parte, un turismo sostenible también aporta a este modelo de desarrollo al promover prácticas turísticas responsables que minimicen los impactos ambientales, respeten la cultura local, beneficien a las comunidades locales y permite diversificar la economía, generar empleos locales y preservar los recursos naturales y culturales que atraen a los visitantes.
Al estar consciente de que el turismo sostenible puede generar oportunidades significativas, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, expresó durante la Quinta Conferencia Internacional Anáhuac “Perspectivas Turísticas 2023”, que su gobierno impulsa este modelo de turismo a través del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo, que contempla el crecimiento económico, la preservación de los ecosistemas y el desarrollo social.
La Iniciativa Privada en la Riviera Maya también se suma cada vez más al desarrollo sustentable con hoteles que buscan obtener distintivos ecológicos, a fin de lograr una mayor competitividad y atraer un turismo de alto poder adquisitivo
En el estado alrededor de 40 hoteles y 19 empresas sustentables tienen el certificado EarthCheck, cuya misión es ayudar a las empresas, comunidades y gobiernos a cuidar los recursos naturales y ofrecer destinos éticos y limpios para los viajeros.