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MÉRIDA, Yuc., 5 de abril de 2021.- Las personas dedicadas al trabajo sexual dependen de sus clientes diarios para obtener ingresos. Al quedarse sin ellos tras la pandemia, se ven severamente afectadas, además que continúan siendo víctimas de discriminación y violencia por parte de clientes.
“Han habido personas que me quieren hacer daño; una vez me fui con una persona que me quiso lastimar, realmente me quiso matar, porque me ahorcó, lo bueno fue que estaba cerquita de la puerta, yo abrí, caímos y arranque a correr porque es una situación que debía defender mi vida”, relató Vanessa, dedicada al trabajo sexual.
En entrevista, aseguró que, antes de la pandemia, sus servicios llegaban a ser hasta diez, pero ahora solo llega máximo a tres, incluso, hay días que se va a casa sin un peso: “estoy muy afectada económicamente, no puedo ganar dinero como antes. Cuando me sale algo es para comer y sino pues ni modo”.
Las sexoservidoras son parte de una población invisibilizada por la sociedad y por el gobierno al ser irregulares y carecer de condiciones laborales como seguro social y prestaciones, quedando expuestas a sufrir abusos constantes.
“La verdad es que tenemos la necesidad como todos. Nuestro trabajo es como una ruleta rusa, no sabes a dónde vas a ir. Muchos dicen que es trabajo fácil pero no saben que no tenemos las mismas oportunidades que otras personas”.
La mujer que está divorciada y tiene cuatro hijos, uno de ellos con discapacidad intelectual, aseguró que siempre ha sido complicado mantenerlos, tiene que pagar renta de su casa, así como alimentos y medicamentos. Sin embargo, trata de acudir a la avenida Itzáes tres veces por semana, de esta manera no desatiende a su familia.
“Además, también estoy gastando lo de mi combi, tengo que tomar dos porque yo vivo lejísimos, eso es otro problema, porque también tengo que ver como irme, a las nueve ya ni hay transporte”.
Al finalizar, Vanessa, agregó que ante constantes actos de discriminación, le pide a la sociedad que eviten hacerlo, porque no saben realmente sus necesidades: “somos como todos, seres humanos que sentimos y pensamos. Yo creo que todos merecemos respeto porque hay mucha violencia contra las personas que nos dedicamos a esto”.