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MÉRIDA, Yuc.., 30 de agosto de 2024.- Quintana Roo ha destacado en los últimos años como uno de los estados con menor inversión en generación eléctrica en todo México. A pesar de ser una de las entidades con mayor crecimiento en la demanda de electricidad, la región ha enfrentado una infraestructura eléctrica frágil, con un déficit significativo en la relación entre oferta y demanda.
Según datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), en el actual sexenio, apenas se registró un 55.9% de la inversión en comparación con el periodo anterior, que fue de 2 mil 412 millones de dólares.
La falta de inversión ha llevado a que Quintana Roo sufra constantes apagones, lo que ha afectado tanto a los residentes como a los sectores turísticos y comerciales. Ante este panorama, la llegada del gas natural a la Península de Yucatán representa una solución estratégica para la generación de energía eléctrica en la región.
El gas natural, considerado una fuente de energía más limpia y eficiente, promete transformar el panorama energético de Quintana Roo. Y es que su incorporación no solo mejorará la confiabilidad del suministro eléctrico, sino que también reducirá los costos de energía, lo que se traducirá en beneficios económicos para la población.
Las autoridades locales, encabezadas por la gobernadora Mara Lezama, han priorizado la llegada de este energético, destacando su importancia para el desarrollo sostenible de la entidad.
En este contexto, Lezama se reunió recientemente con representantes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para discutir la incorporación de Quintana Roo en el proyecto del Gasoducto Energía Mayakán.
Este proyecto, en construcción, busca duplicar la capacidad de transporte de gas natural a la península, lo que permitirá un suministro ininterrumpido de energía eléctrica.
En el mismo tenor, Oscar Rébora, Subsecretario de Gestión y Protección Ambiental de Quintana Roo, enfatizó que la llegada del gas natural a ciudades clave como Cancún y Playa del Carmen es un avance crucial hacia un futuro más sostenible.
El funcionario destacó que el gas natural, al ser un combustible fósil con menores emisiones de gases de efecto invernadero, es fundamental para reducir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del aire en la región.
Además, subrayó que la integración de este energético permitirá una mayor eficiencia energética, generando ahorros significativos para los consumidores y promoviendo un uso más responsable de los recursos naturales.