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MÉRIDA, Yuc., 15 de mayo de 2025.- En un estado como Quintana Roo, cuya economía depende en gran medida del turismo, contar con fuentes de energía eficientes, limpias y accesibles es crucial. En este contexto, el gas natural se posiciona como un energético indispensable para impulsar el desarrollo sostenible de la región, generar ahorros significativos para las empresas y hogares, y contribuir a la reducción de emisiones contaminantes.
Reducción de costos para el sector turístico
Quintana Roo alberga algunos de los destinos turísticos más importantes del país, como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y la Riviera Maya. La industria turística —hoteles, restaurantes, parques temáticos, centros comerciales y servicios de transporte— requiere un alto consumo de energía para operar de forma continua y eficiente.
El uso de gas natural permitiría al sector reducir considerablemente sus costos operativos frente a otras fuentes como el gas LP o el diésel. Este ahorro se traduce en una mayor competitividad para los negocios turísticos y, a largo plazo, en la posibilidad de ofrecer mejores precios y servicios al visitante nacional e internacional.
Energía más limpia para cuidar el paraíso
Además del beneficio económico, el gas natural es una de las fuentes fósiles más limpias. Produce hasta 40% menos dióxido de carbono (CO₂) que el carbón y cerca de 25% menos que el diésel. Su uso ayudaría a disminuir la huella de carbono del estado y proteger el entorno natural que atrae a millones de visitantes cada año: playas, arrecifes, selvas y reservas ecológicas.
En un contexto donde cada vez más turistas valoran la sustentabilidad y el respeto ambiental, avanzar hacia una matriz energética más limpia también es una decisión estratégica.
Beneficios directos para la población
La llegada del gas natural no solo beneficiaría al sector empresarial. También representaría una mejora en la calidad de vida de la población local, al ofrecer una fuente de energía más barata, segura y eficiente para el uso doméstico. Desde la cocción de alimentos hasta el calentamiento de agua o la climatización de hogares, el gas natural puede significar ahorros importantes en los gastos familiares.
Seguridad energética y desarrollo regional
Finalmente, contar con infraestructura de gas natural representa un paso hacia la diversificación y modernización del sistema energético del sureste mexicano. Con ello, se fortalece la seguridad energética del estado, se atrae inversión, se generan empleos en el proceso de construcción y operación de ductos y plantas, y se impulsa el crecimiento económico de forma más equitativa.
En conclusión, el gas natural es más que una fuente de energía: es una herramienta estratégica para avanzar hacia un modelo de desarrollo sustentable, competitivo e incluyente en Quintana Roo. Su aprovechamiento permitiría al estado consolidarse como líder turístico mundial, al tiempo que mejora las condiciones de vida de su población y protege el entorno natural que lo hace único.