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MÉRIDA, Yuc., 19 de junio de 2024.- Los encharcamientos de calles y pisos mojados, provocados por las lluvias, incrementan hasta en un 35 por ciento el riesgo de siniestro vial, informó René Flores Ayora, auditor en seguridad vial, quien plantea diversas recomendaciones para las y los automovilistas y así evitar incidentes.
El experto señaló que cuando hay lluvia se complica conducir, ya que se reduce la visibilidad, además de que el piso mojado puede provocar falta de adherencia de los neumáticos, lo que puede provocar el patinaje del vehículo, aún más si se va a alta velocidad, lo que eleva la posibilidad de chocar sino se conduce con precaución.
Ante este panorama, el especialista invitó a las y los conductores a mantener en buen estado el parabrisas del automóvil, sin daños y que esté limpio, ya que un cristal sucio por dentro se empaña con mucha mayor facilidad con el frío y es mucho más difícil de limpiar, además de tener en buenas condiciones los dos limpiaparabrisas.
Mencionó que cuando llueve, es común que los cristales tiendan a empañarse más rápido por las diferencias de temperatura y humedad, por lo que una buena ventilación del clima hacia el parabrisas puede solucionar este problema, permitiendo así una mejor visión a la hora de manejar, sobre todo en la noche.
Asimismo, pidió a las y los automovilistas a estar pendientes de los charcos de agua y evitar pasar sobre ellos a gran velocidad, ya que eso puede provocar acuaplaning, es decir, el vehículo patinará sobre el pavimento luego de que las llantas perdieron adherencia tras haber pasado un charco o una vialidad muy mojada.
Del mismo modo, Flores Ayora recomendó mantener una distancia de seguridad considerable con otro vehículo, además de manejar con los cinco sentidos, ya que un error basta para verse involucrado en un siniestro vial, además de respetar las señaléticas y los límites de velocidad.