Siniestro vial en el centro deja vehículo metido en tienda de antigüedades
MÉRIDA, Yuc., 12 de abril de 2023.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán informó que es preocupante que empresas de bienes raíces que operan fuera del Estado pongan a la venta predios donde estén vestigios arqueológicos, tal y como ocurrió con el caso del municipio de Santa Elena.
Arturo Chab Cárdenas, director del Centro INAH en la entidad, comentó que en el caso mencionado se trató de publicidad engañosa de una inmobiliaria que no es del Estado que pretendía vender el predio, motivo por el cual se continuará el expediente en contra de la empresa para que se le sancione, pero no procederán contra los particulares.
El funcionario federal mencionó que la sanción puede ser un apercibimiento por escrito o una multa, pero como “no se logra la comercialización el delito no se configura. En este caso si ellos hubieran concluido la operación de la venta se configura un delito establecido en la ley que es la comercialización o tráfico de monumentos arqueológicos”.
“Al retirar toda la publicidad y ellos al firmar un compromiso de que no van a comercializar con los monumentos, eventualmente no tenemos una sanción como tal a los propietarios, lo que sí es preocupante que inmobiliarias fuera del Estado estén llegando a Yucatán a tratar de engañar a otros posibles compradores”, indicó.
Comentó que este es el primer caso registrado sobre la posible venta de un sitio arqueológico en el Estado y, en ese sentido, recordó que este tipo de negocios no es posible, así como los que intentan vender cuerpos de agua como lo son los cenotes, ya que son propiedad de la nación y su comercialización significa un delito federal.
En lo que respecta a los vestigios arqueológicos de Santa Elena, indicó que se encuentran en la antigua carretera que conecta con Muna y es vestigio plenamente identificado por el INAH desde los años 70, el cual por sus características no está abierto al público y no se pretende su apertura, por lo que tampoco se analiza la expropiación de las tierras.
“El INAH tiene conocimiento de su existencia, ubicación y características y en este caso lo que nosotros vamos a continuar haciendo es la salvaguarda de este y cualquier otro sitio arqueológico de Yucatán. A partir del 94 se empiezan a hacer trabajos arqueológicos y por sus características no es un sitio abierto al público, aunque es grande”, señaló.
Compartió que el sitio arqueológico comprende de 20 hectáreas, de las cuales cuatro son de amortiguamiento central, mientras que los 16 restantes son de influencia, es decir, es donde se encuentra el asentamiento prehispánico, motivo por el cual no puede ser susceptible a actos de venta, debido a que es completamente ilegal.