Expropian más tierras en Quintana Roo para el Tren Maya
MÉRIDA, Yuc., 29 de abril de 2020.- Comenzar las obras del Tren Maya en plena emergencia sanitaria por el Coronavirus generará uno de los mayores focos de contagio en la Península de Yucatán, pues no hay garantías para las miles de personas que se contratarán, coincidieron representantes de organizaciones defensoras del territorio maya.
Luego de que autoridades del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) revelaran este miércoles la nueva licitación para el Tramo 3 que contempla 172 kilómetros de Calkiní, Campeche a Izamal, Yucatán, el cual se tiene prospectado que comience el 25 de mayo, los líderes mayas también lo ven como un “elefante blanco” pues la recuperación del sector turístico tardará de tres a siete años por los efectos de la pandemia.
Rommel González Díaz, del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil, señaló que nada garantiza que a las personas que lleguen a buscar trabajo en la mega obra se les vaya a aplicar algún examen de salud antes de contratarlo para verificar que no sea portador del Covid 19.
El integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Mata Múuch Xíinbal, Pedro Uc, coincidió en que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe entender que el proyecto del Tren no es algo prioritario y contraviene a las indicaciones de salud que emite su propia Secretaría de Salud Federal.
“Nos sorprende y nos preocupa, es una gran contradicción que después de declarar la Fase 3 de la pandemia den a conocer a los ganadores de la licitación y sigan con la necedad de que el tren va”.
Pedro Uc
Fonatur tiene previsto el arranque de las obras el 30 de abril para el primer tramo y el 25 de mayo para el tercer tramo que cruza por tierras yucatecas.
Pedro Uc calificó como un capricho la decisión de las autoridades federales para inician el proyecto, pues atenta directamente a la salud de los pueblo indígenas. “Se pone en riesgo la salud de las más de 30 mil personas que saldrán a buscar trabajo, pues lo más probable es que se desaten los contagios y se agrave por la falta de médicos y hospitales en las zonas donde realizarán la construcción”.
Álvaro Mena Flores, miembro de la organización Kah-Kuxtal Much Meyak, dijo que por ahora se debe dejar de lado el tema del daño al ecosistema y priorizar aquellas voces que han externado la preocupación de que ésta obra inicie en medio de la pandemia.
“Es muy lamentable la cerrazón del Gobierno Federal, no escucha lo que sucede a su alrededor, ha habido muchas voces que han externado el riesgo en el que se pone a mucha gente, sabemos que hay necesidad, pero es más importante la salud”.
Reconoció que el Covid 19 ha venido a acelerar la problemática económica, pero aseguró que este no es argumento para iniciar un proyecto frívolo y que pone en riesgo a mucha gente que se acercará a pedir un empleo, no solo por la aglomeración en la zona de trabajo, sino por el transporte que deberán utilizar.
Para finalizar, Rommel González detalló que el Tren Maya será prácticamente un “elefante blanco, porque especialistas en turismo estiman que la caída del sector será de más de 40 por ciento y la recuperación tardará de tres a siete años.
“En todos lados el turismo está cerrado a más del 90 por ciento, construir el tren por soberbia nos va a generar focos de infección y propiciará un brote; lo único que está haciendo el Presidente es utilizar esta pandemia como él dice, como anillo al dedo para echar a andar su proyecto, nos inmoviliza a todos, pero no piensa en detener su obra por salud”.
Rommel González