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MÉRIDA, Yuc., 1 de noviembre del 2022.- La Noche de Ánimas apuntaba a ser un exitoso y mágico evento en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, terminó siendo rebasado por el gran número de personas que asistieron, la falta de organización y sobre todo por la falta de civilidad y respeto de los visitantes hacia los vestigios arqueológicos.
Aunque el programa indicaba que a las 7 daría inicio el recorrido de animas, para las 6:30 ya habían ingresado a la zona más de 1000 personas y un número similar seguían en fila esperando entrar, a esto se sumaban las personas que seguían llegando.
Algunos visitantes expresaron tener más de 45 minutos haciendo fila en compañías de niños y bebés.
“Esperamos que valga la pena porque llevamos muchísimo tiempo en la fila y no estamos muy cerca de la taquilla, venimos al recorrido de animas y el videomaping” expresó un visitante.
A esta situación hay que sumarle que las personas que ya estaban dentro de la zona comenzaron a subirse a los edificios a pesar de las llamadas de atención que les hacía el personal a cargo, incluso se molestaban y les faltaban al resto porque no les permitían tomarse fotos arriba de los vestigios arqueológicos.
Hacia las 7:30 de la noche algunas personas comenzaron a protestar pues les dijeron que ya no proyectarían el videomaping y les invitaban a salir del lugar, lo que originó controversia pues los afectados comentaron que tenía 5 minutos de haber entrado después de más de una hora de hacer fila.
“Se supone que el evento empezaba a las 7:00, apenas son 7:30 y duramos una hora haciendo fila, no puede ser que ya se haya acabado, vamos entrando, si la gente llegó desde temprano y más de la que esperaban no es nuestro problema” comentaban algunos visitantes.
Cerca de las 8 de la noche las proyecciones se reanudaron y las personas le bajaron a la molestia y disfrutaron del videomaping y leyendas que se contaron en el lugar, mientras que afuera la gente seguía formada y llegando.