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MÉRIDA, Yuc., 4 de junio de 2024.- La temporada donde se eleva la probabilidad de un ataque y mordedura de serpiente es justamente en la que estamos y la que va a iniciar, es decir, esta de calor y el comienzo de las lluvias, informó Luis Díaz Gamboa, maestro en ciencias y director de la Red de la Conservación de Anfibios y Reptiles de Yucatán.
El especialista mencionó que la mayoría de los ataques de serpientes venenosas a humanos se da en zonas no urbanas, de alta marginación o poco desarrollados y en el caso de la península, las mordeduras se dan en las periferias a las ciudades principales, aunque la expansión de la mancha urbana y el desmonte aumenta la posibilidad de ataque.
Explicó que, en México, del total de serpientes que hay, el 20 por ciento pueden ser potencialmente tóxicas para el humano, pero el panorama cambia cuando se habla de la península de Yucatán, ya que ese porcentaje baja a 10 por ciento, aunque el riesgo de ataque se incrementa en época de mucho calor o en el inicio de la temporada de lluvias.
En ese sentido, expuso que estos reptiles buscan lugares secos, pero no con excesiva radiación solar, aunque también suelen buscar sitios frescos como las losas de los pisos de las casas, aunque es común encontrarlas en bodegas o en espacios aparte de domicilios y cuando llueve suelen buscar lugares secos ya que sus refugios suelen inundarse.
Díaz Gamboa recordó que de las 58 especies que hay en Yucatán, únicamente cinco son potencialmente peligrosas para el ser humano y son la víbora de cascabel yucateca, la nahuyaca real o barba amarilla, la nahuyaca nariz de cerdo, la huolpoch y la coralillo, debido al veneno que inyectan a la hora de morder.
Y es que en lo que va del presente año y de acuerdo con el boletín epidemiológico emitido por la Secretaría de Salud Federal, en el Estado se ha reportado 14 casos de mordedura de serpiente, de las cuales, tres han sido de víbora de cascabel, una de coralillo y 10 por otro tipo de serpientes.