
Encabeza Joaquín Díaz Mena Audiencias con el Pueblo
MÉRIDA, Yuc., 31 de marzo de 2025. – Tres trabajadores que señalaron representar a un grupo de aproximadamente 80 Servidores de la nación de la secretaría de Bienestar en Yucatán denunciaron públicamente haber sido despedidos de manera injustificada tras más de seis años de servicio en campo, brindando atención a personas beneficiarias de programas sociales en comunidades de alta vulnerabilidad.
Durante una declaración colectiva, ex servidores de la Nación señalaron que, a pesar de haber cumplido con las responsabilidades asignadas incluso en condiciones adversas como jornadas extendidas, trabajos bajo lluvia y sin días de descanso, fueron dados de baja sin notificación formal, sin causa documentada ni liquidación conforme a la ley.
“Estamos de acuerdo en que las instituciones, incluyendo las del gobierno, tienen la facultad de tomar decisiones administrativas. Lo que exigimos es transparencia; una causa clara, un documento para firmar y nuestra liquidación justa por los años de trabajo entregado”, señaló Jorge Collí Caamal, uno de los trabajadores afectados
Por su parte, Benjamín Caamal, otro de los empleados dados de baja, indicó que los trabajadores despedidos desempeñaron sus funciones con compromiso, sacrificando tiempo con sus familias y solventando, en muchas ocasiones, gastos operativos de su propio salario.
“Incluso imprimimos formatos con nuestros propios recursos, mientras los apoyos como gasolina y vehículos comenzaron a retirarse desde hace meses”, relataron.
Además de las denuncias por despidos, señalaron que los trabajadores son víctimas de hostigamiento y acoso laboral, indicando que desde el cambio en la delegación, con la llegada del actual delegado de Bienestar en octubre, Rogelio Castro se intensificaron las presiones, exigencias fuera de horario y actos de vigilancia sin justificación.
“Nos tomaban fotografías en campo desde vehículos polarizados, nos exigían itinerarios semanales de lunes a domingo y se nos pedían hasta 12 horas de trabajo diario”, afirmaron.
También señalaron prácticas de nepotismo dentro de la delegación, específicamente en Mérida, donde aseguraron que familiares directos de funcionarias y funcionarios ocupan cargos dentro del mismo organismo.
“No tenemos nada contra el gobernador ni contra quienes antes dirigieron el programa en Yucatán, quienes siempre nos trataron con respeto. Pero hoy vivimos un clima de represión laboral”, comentaron.
Las y los extrabajadores aseguraron que esta situación ha derivado en renuncias voluntarias debido al nivel de presión y estrés. Algunos señalaron problemas de salud provocados por las condiciones de trabajo y la incertidumbre laboral.
El grupo indicó que procederán legalmente para exigir el reconocimiento de sus derechos y la compensación correspondiente.
“Sabemos que enfrentamos un proceso difícil, pero no es imposible. Buscamos justicia, no venganza, y que quienes aún permanecen en campo puedan trabajar con dignidad”, concluyeron.
Por su parte, el delegado, Rogelio Castro en entrevista con los medios de comunicación negó tener conocimiento de estos despidos. Apuntó que evitará crear polémica al respecto con los compañeros que realizaron las denuncias y los invitó a acercarse a dialogar
“Lo importante es que el trabajo de uno hable y de lo que hacemos y que este sea respaldado por la población. Yo busco dar el ejemplo y con eso cualquier cuestionamiento se resbala”, puntualizó.