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MÉRIDA, Yuc., 9 de marzo de 2025.- Tal y como lo había vaticinado un mes atrás Mario Esteban López Meneses, dirigente de la Unión Ganadera del Oriente de Yucatán (Ugroy), el gusano barrenador llegó al Estado luego de 35 años de ausencia, afectando a un becerro proveniente de un rancho de Tzucacab.
Ante esta situación, el líder ganadero comentó que durante febrero pasado la Confederación Nacional Ganadera realizó reuniones con el sector en los municipios de Valladolid, Tizimín y Buctzotz, con el fin de brindar información de este insecto, los daños que provoca y las acciones a tomar en caso de detectar un animal infestado.
Es importante recordar que el gusano barrenador es una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomya homonivorax, las cuales se alimentan del tejido vivo de mamíferos lo que representa una grave amenaza para la salud de ganado, aunque también, en algunos casos, puede afectar a los humanos.
No obstante, López Meneses señaló que contrario a la gripe aviar, donde se tiene que sacrificar a las aves de patio, cuando se detecta a un animal con el gusano barrenador, lo que se debe realizar es aplicar negasunt, un larvicida, en la herida donde la mosca haya depositado sus huevecillos y hayan brotado los gusanos.
“Cuando hay una herida en el animal, la mosca ova, empiezan a brotar los gusanos y al detéctalo, se les aplica un polvo que es un larvicida, llamado negasunt y es curable. No es perdida del animal; es solamente curar la herida y prevenir a los demás animales con desparasitantes”, abundó el dirigente de la Ugroy.
Aunque era consciente de que el insecto iba a llegar tarde o temprano a Yucatán, el entrevistado confió en que la situación se controlará rápidamente, ya que “a diferencia de hace 35 años, tenemos tecnología para atender los casos con mayor rapidez, tenemos medicamentos con mayor disponibilidad, que son los desparasitantes”.