
Yucatán y Guardia Nacional reafirman compromiso conjunto
MÉRIDA, Yuc., 2 de julio de 2025.- Al menos dos mil pescadoras y pescadores se darán a la labor de capturar langosta, una de las especies más rentables del sector pesquero yucateco, especialmente en comunidades costeras como Celestún, Dzilam de Bravo, Progreso y El Cuyo, esto luego de que arrancó oficialmente la temporada.
Esta mañana, el titular de la Representación Estatal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Carlos Berlín Montero señaló que del 1 de julio de 2025 al 28 de febrero de 2026 estará vigente la captura de langosta en Yucatán, luego de que el pasado 30 de junio se concluyó el período de veda para fomentar la sustentabilidad de la especie.
Según se informó en un comunicado, cabe recordar que la langosta espinosa del Caribe, cuyo nombre científico es Panulirus argus, es un crustáceo porque posee un cuerpo segmentado, un caparazón duro (exoesqueleto) y diez patas (decápodo). A diferencia de otras, esta especie carece de pinzas grandes y sus espinas son usadas como defensa principal.
Cifras de la Conapesca señalan que aproximadamente dos mil pescadoras y pescadores locales trabajan en la captura de langosta, aunque el impacto social puede alcanzar hasta tres mil 500 personas trabajadoras relacionados indirectamente.
Los datos de Conapesca muestran que, en la temporada anterior, vigente del 1 de julio de 2023 al 28 de febrero de 2024, fueron capturadas poco más de 600 toneladas de la langosta espinosa del Caribe. Desde hace al menos cinco años, la meta de captura se fijó en 700 toneladas y ésta podría llegar hasta 800 toneladas.
Este 1 de julio se levanta la veda de la langosta marina y es momento de disfrutar de este manjar de las costas mexicanas que, además, es una excelente fuente de proteína, baja en grasa y calorías y aporta minerales (calcio, potasio, magnesio y sodio) y vitaminas (B12).
Información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indica que los antiguos mayas consumían langosta y otros mariscos. En sitios arqueológicos costeros se han hallado restos de caparazones, lo que sugiere que era parte de su dieta regular al poseer una deliciosa y nutritiva carne blanca y carnosa.
Para permitir el crecimiento natural de la especie, la normativa de la Carta Nacional Pesquera prohíbe capturar langosta de tallas menores a los 13.5 centímetros de longitud del caparazón, lo que garantiza que la especie alcance la madurez sexual.
La langosta es una de las especies más rentables del sector pesquero yucateco, especialmente en comunidades costeras como Celestún, Dzilam de Bravo, Progreso y El Cuyo. La producción abastece las zonas turísticas de Cancún, Isla Mujeres y la Riviera Maya, pero la mayor parte se exporta a Estados Unidos, la Unión Europea (Francia, Italia, Bélgica, Inglaterra), Hong Kong, Vietnam, China y Japón.
De acuerdo con estimación de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), en Yucatán, las ventas generan un valor económico de entre 160 y 300 millones de pesos aproximadamente, situándose en el tercer lugar de exportación nacional pesquera.