DIF Yucatán adelanta entrega de 3,000 despensas
MÉRIDA, Yuc., 26 de julio 2022.- Desde que tengo uso de razón, mi bisabuela Elvira, fue y ha sido un personaje importante, en mi vida y en la vida de todas las mujeres de mi familia, una mujer adelantada a sus tiempos que nunca permitió que el ser mujer y madre fuera el motivo para soportar malos tratos de parte de sus parejas.
Aún recuerdo que a los 85 años anunció que se casaba, “les aviso que me voy a casar, al que le parezca bienvenido y al que no, pues ni modo” fue su frase, una bomba en la familia, sus 20 hijos le dejaron de hablar, pero ella ni se amilanó ni mucho menos dio marcha atrás en su decisión.
Este era su quinto matrimonio, y decía que era el más bonito y cuando más feliz fue; era una mujer que vivió en sus términos, nunca le importó el qué dirán, si algo recuerdo de ella, son sus inmensas ganas de vivir.
De Elvirún como le decíamos de cariño, tengo el recuerdo de sus abrazos reconfortantes, de sus besos en la frente, para después decirme que me quería mientras me veía con sus ojos pardos, chiquitos, que parecían tener brillitos y contrastaban con su piel morena.
La bisabuela marcó a las mujeres de la familia, nos llenó de amor, pero también nos dio un ejemplo de templanza, carácter, de unas indomables ganas de vivir, nos enseñó que el amor no cela, no destruye y no maltrata.
Nos enseñó que el amor a cualquier edad es bueno, y nunca es tarde para comenzar a vivir, pero para hacerlo hay que tener valor.
En este Día de los Abuelos me quedo con la frase que siempre nos decía… “disfruten su vida y vívanla, para que al final del camino no le deban nada y puedan irse en paz”