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MÉRIDA, Yuc., 22 de julio de 2025.- El Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado de Yucatán (Indemaya) mantiene una comunicación constante con liderazgos y enlaces binacionales de la comunidad migrante yucateca en Estados Unidos, principalmente en la zona de la Bahía de California, donde se concentra una importante población originaria del Estado desconociendo el número exacto.
Así lo informó Fabiola Loeza Noverlo, titular del organismo, quien explicó que, a pesar del clima de incertidumbre por las políticas migratorias en el país vecino, las y los yucatecos radicados en el extranjero continúan organizándose, trabajando y sosteniendo vínculos comunitarios, culturales y familiares.
“Están bien. Aunque su rutina ha cambiado y muchas veces ya no pueden salir como antes, se mantienen en sus empleos, en contacto entre ellos y comunicándose en lengua maya, lo cual fortalece su identidad y sentido de pertenencia”, detalló Loeza Noverlo.
Desde la Subdirección de Atención al Migrante, Indemaya ofrece orientación, asesoría jurídica y acompañamiento, sin condicionamientos.
“La instrucción del gobernador Joaquín Díaz Mena ha sido clara: estar cerca de la gente, atender y entender sus necesidades”, señaló.
En este sentido, la funcionaria destacó que, de noviembre a la fecha, solo se han registrado 14 casos de personas yucatecas deportadas, algunas de manera voluntaria. Explicó que este bajo índice responde en gran medida a que la mayoría de los paisanos y paisanas migran con un alto sentido de responsabilidad, en búsqueda de mejores condiciones para sus familias, a quienes suelen dejar en municipios del sur de Yucatán como Oxkutzcab, Muna, Ticul, Akil, Santa Elena y Tzucacab.
“Son personas trabajadoras, honestas, que van con la meta de enviar dinero para comida, educación o construcción de vivienda”, afirmó Loeza.
Finalmente, la titular de Indemaya subrayó que una de las principales dificultades que enfrentan quienes retornan es el traslado de bienes desde Estados Unidos. En respuesta, se están explorando mecanismos para apoyar a quienes han sido repatriados a recuperar o aprovechar los bienes que dejaron atrás.
“Las historias de migración son también historias de esfuerzo, de arraigo y de vínculos que no se rompen. Por eso nuestro compromiso es seguir acompañando a nuestras paisanas y paisanos, aquí y allá”, concluyó.