Aprueba Cabildo ley de Hacienda e ingresos de Mérida
MÉRIDA, Yuc., 15 de junio de 2020.- Filtraciones, goteras, inundaciones, humedad y paredes enmohecidas son algunas de las afectaciones que más de 30 vecinos del fraccionamiento Alesia Caucel han sufrido en sus casas desde que inició la temporada de lluvias, debido a la mala calidad de los materiales de construcción. Hasta ahora la constructora Becsa no les ha dado una solución.
Molestos, relataron a Quadratín que tras el paso de la tormenta tropical Cristóbal sus casas –adquiridas hace solo año y medio- empezaron a presentar estos desperfectos, algunos tuvieron que desalojar algunas habitaciones, mientras que otros por cuestiones de salud tuvieron que abandonar sus domicilios.
Martha, una de las vecinas afectadas recalcó que esto no es justo pues prácticamente están pagando una mensualidad por casas que tienen que reconstruir.
“Todos hacemos lo posible por obtener una vivienda, con sacrificio la sacamos porque necesitamos tener un lugar en donde vivir, no se me hace justo, siento que para lo que están cobrando nos debieron entregar una casa bien hecha, porque al final es el patrimonio de nuestra familia y a casi un año se nos están cayendo los techos”.
Sin embargo, ella no fue la única afectada, otras familias de la calle 27-B x 110 C y 110 B del citado fraccionamiento, han tenido que lidiar con estas y otras afectaciones, tal es el caso de Luis, padre de una menor de cinco meses que además de las filtraciones, se quedó sin energía eléctrica durante una semana pues el agua provocó un corto circuito en sus instalación eléctrica.
“Tuve filtración en todos los cuartos, tuvimos que sacar muebles de uno para ponerlos en la sala porque todo se estaba mojando. Tenemos un año y tres meses, no estamos pagando tres pesos, se paga una buena mensualidad para que estén así y nos digan que es porque no impermeabilizamos”, externó otra vecina.
Doña Arely es una de las pocas personas que ha tenido respuesta de Becsa, relató que representantes de la empresa le indicaron que sí lo iban a reparar e impermeabilizar, pero condicionando a que sería con los materiales que ellos dispusieran y sin darle alguna garantía de que su casa no se afectaría nuevamente.
“Tuve filtraciones y se humedeció mi plafón del cuarto principal, quedó como papel, parecía una piscina, me dieron al opción de yo impermeabilizar, o ellos lo hacían pero sin garantía de que iba a servir”.
Sobre los plafones, representantes de la constructora le indicaron que estaban mojados y tal vez se podían caer, algo que reconocieron, podría pasar en cualquiera de esas casas, y es que cuando les entregaron las viviendas no estaban impermeabilizadas.
Dado que ninguno tiene más de un año y seis meses con sus viviendas, molestos exigen a la empresa constructora que les brinde una solución, pues temen que con las próximas lluvias sus techos se caigan o se generen complicaciones de salud debido a la humedad y moho que se presenta en las paredes una vez que pasan las precipitaciones.
Aunque ya ha transcurrido poco más de una semana del paso de la tormenta tropical Cristóbal por la Península de Yucatán, se continúan evidenciando los múltiples defectos y la mala calidad de los materiales con los que se han construido diversas viviendas tanto de Ciudad Caucel como de otros nuevos fraccionamientos de la Ciudad.