Indicador Político
Al asegurar que “México es una responsabilidad más grande por encima de los partidos”, Luis Donaldo Colosio Riojas, llamó al segundo y tercer lugar de la contienda presidencial a unirse para evitar que Morena gobierne nuevamente el país.
“Tenemos una responsabilidad más grande por encima de los partidos que se llama México. Hace tiempo, cuando las campañas apenas estaban surgiendo, todavía estábamos en periodo de precampaña, hice un llamado a la cordura por parte de la oposición hacia el partido oficial: que quien estuviera abajo en las encuestas declinara a favor de quien estuviera arriba para poderle dar entonces una oportunidad de construir una oposición responsable al candidato o a la candidata a poner”, declaró el candidato al Senado por Movimiento Ciudadano.
¿Qué tan difícil es entender que Morena y su propuesta es dañina para el México democrático y próspero que anhelamos?, ¿no se entiende que si Morena gana nadie más podrá aspirar al poder como nos pasó en el siglo pasado donde las elecciones eran operadas por el mismo gobierno? Eso ya lo vivimos.
¿Movimiento Ciudadano cree que le darán estados para que “gobierne”?, ¿en verdad le apuestan a ser parte de los paleros del régimen cuando desde esa alianza pueden seguir creciendo por acreditarse como demócratas y que pensaron en un bien mayor? ¿No entienden que esa regresión al pasado no le traerá beneficios más que a los súbditos y a los hijos de Andrés? Estamos viviendo horas de definiciones que contaran mucho en el futuro próximo.
El bloque opositor que se podría armar en el Congreso federal, evitaría que Claudia continúe la destrucción de las instituciones del país planeada para sostener en el poder a un modelo político y económico que ya fracasó y cuyos resultados todos vemos hoy.
Evitar que ella defina, si gana, que delitos se persiguen y contra quienes y se mantenga el reino de la impunidad y el saqueo y la corrupción, entregándole más poder a un Ejecutivo que debe ser acotado y no adorado y obedecido ciegamente como sucede ahora.
Ese bloque también sería fundamental para hacer cumplir a Xóchitl Gálvez las promesas de campaña y armar un gabinete plural en el que tuvieran cabida todos los partidos y lo mejor de los ciudadanos y evitar que se desviara de la oferta política que la llevó a la presidencia.
La visión de Colosio es la de un auténtico demócrata, de una persona que ve el mundo con opciones reales y no como el coto de poder de unos cuantos, como ha quedado de manifiesto en el escándalo Zaldivar y las violaciones al proceso legislativo de representantes populares que no lo son y sólo siguen instrucciones, como fue en el México de 80 años de partido hegemónico.
Ambicioso vulgar Repetía el presidente desde marzo del 2019: “No soy un ambicioso vulgar, si la gente lo pide me voy”, pero no será necesario pedírselo porque legalmente lo tendrá que hacer el lunes 30 de octubre de 2024.
Esa frase quizá -no tengo claro cuál fue el origen del comentario- la recordó Claudia Sheinbaum al decir que ella no sería candidata por una ambición personal como la que movió a Andrés Manuel López Obrador a ser candidato hasta en tres ocasiones para llegar a ser presidente de la República. Sin embargo, las evidencias dejan más que claro que era una pose.
Los escándalos de corrupción destapados en el gobierno actual y que vinculan a la primera fila de la familia López Beltrán y López Obrador exponen como desde el poder se hizo un entramado para desviar fondos y alterar presupuestos para enriquecerse.
López Obrador resultó que, en efecto, no era un ambicioso vulgar sino uno muy cuidadoso que evitó tomar dinero para que no se le vinculara con algún acto que lo desprestigiara. Los diferentes relatos de cómo enviaba a otros a recibir el dinero que era para él, detalla el modus operandi de una pandilla que sabía, con precisión, cómo se operaba para la recepción de cash.
Desde los tiempos de Andrés como jefe de gobierno se aceitó una maquinaria que le dio resultado en su campaña pero que exhibió a sus principales colaboradores al verlos filmados recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada en cadena nacional, en el noticiero de Brozo.
Desde ahí se fraguó una idea de que mientras más grandes fueran las obras, más grande sería el beneficio que se recibiría: el tren maya y el transísmico y la refinería de Dos Bocas han sido los proyectos que hoy absorben todo el presupuesto y la atención por los escándalos de corrupción no sólo de los hijos del presidente sino también de los mandos militares encargados de las obras.
La política del centralismo, de esas decisiones que teníamos que esperar todos para poder hacer algo, nos postró como sociedad en la que las diferencias fueron creciendo y se formó el México del interés presidencial, no del interés de la sociedad. No regresemos a ello.