Jugarán semifinales y final de la Liga de Naciones de la Concacaf en EU
MÉRIDA, Yuc,. 10 de septiembre, del 2024. La medallista paralímpica Gilda Cota está de vuelta en Yucatán, esto después de haber ganado la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de París 2024 en la disciplina de impulso de bala F3.
En el 2023, fue diagnosticada con esclerosis múltiple, una noticia que le cambió la vida y le puso dos caminos enfrente, dejarse vencer por la enfermedad o darle la vuelta, abrazarla vivir con ella, hacerla su compañera de vida y en el camino hacer historia para Yucatán.
“Hay dos escenarios, rendirte o intentarlo, si te rindes ya sabes que va a pasar y si lo intentas, no sabes cual será el resultado, entonces hay que intentarlo, pero hacerlo con el corazón y la convicción de sostener tus sueños con el alma y corazón y esto te alienta a lograrlo”.
A la distancia de ese diagnóstico, Gilda ve el camino recorrido hasta llegar a este momento junto con su entrenador y asegura, no ha sido fácil.
“Ha sido un reto total, tuvimos que mover cielo, mar y tierra para llegar a esa medalla, estar ahí y haber pasado por todo lo que pasamos, llegamos decididos a dar lo mejor de nosotros y buscar el objetivo que teníamos”.
Comentó que el primer objetivo era romper su propio récord mundial, sin embargo, esto no fue posible ya que antes de irse a Paris recibió una quimioterapia que si le pasó factura.
“Aun así, dejando eso de lado seguimos nuestro objetivo para sorprender a la vida, sorprender a México y a Yucatán, esa medalla de plata me sabe a oro y no es de Gilda Cota nada más, es de mis entrenadores, de mi familia, amigos, de mi red de apoyo, de los yucatecos, del instituto del deporte y de la casa CRIT Yucatán, que ha sido mi segundo hogar siempre”.
Por ahora, Gilda tomará un descanso merecido y necesario, su mamá comentó que posiblemente sea en la playa, y en unos días más seguirá con su entrenamiento para lo que viene.
Gilda quiere la revancha en Los Ángeles 2028, sin embargo, va paso a paso, competencia a competencia según se lo permita su cuerpo, dando todo de sí para seguir SORPRENDIENDO LA VIDA.