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MÉRIDA, Yuc., 4 de febrero de 2020.- El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Yucatán, Francisco Torres Rivas entregó este martes una contrapropuesta al paquete fiscal 2020, presentado en diciembre pasado por el Poder Ejecutivo en el H. Congreso del Estado.
En entrevista el presidente del PRI explicó que plantean recortes a ciertos rubros, que representarían ahorros, con los que no sería necesario aumentar el pago de derechos, impuestos y el reemplacamiento:
“Solamente en el tema de papelería no entiendo porque hay 300 millones de pesos más, solo aquí tenemos un significativo ahorro. Ni uno de estos conceptos afecta los temas de seguridad pública que para nosotros también es una prioridad” puntualizó.
Básicamente buscan se ajusten a lo gastado en el 2019 con respecto a la inflación, es decir 1,128,930,867, superior a los 1,077,025,067 que pretende incrementar el Gobierno a través del cobro de impuestos y derechos.
“Y ahí teniendo esos ahorros, no es necesario ni pagar un reemplacamiento, que es muy caro, ni pagar los nuevos impuestos que pretenden”.
También dijo desea reunirse con el gobernador Mauricio Vila para poder explicarle su propuesta “Lo que buscamos como partido es que no se lesione la economía de las familias”.
Y recordó que ante la presión de la sociedad yucateca se dio marcha atrás al impuesto infraestructura de seguridad, por lo que es viable acepte modificar el paquete fiscal 2020.
En lo que refiere a sí los diputados priístas apoyan la propuesta, se limitó a comentar que están al tanto del tema.
El dirigente priísta se refirió el manejo y uso de los recursos a nivel federal, ante eso lamentó que la falta de transparencia del Gobierno Federal en adquisiciones, servicios y otorgamiento de contratos públicos, destacó que “únicamente el 12% ha sido por licitación, mientras que casi el 90% de las adquisiciones, servicios y el otorgamiento de contratos públicos se realiza por adjudicación directa (dedazo)”.
Consideró que los recursos que se asignaron este 2020 para programas sociales “no poseen reglas de operación, aumentaron en más de 21 mil millones de pesos; recurso que se encuentra fuera de la rendición de cuentas y será utilizado de manera discrecional sin la certeza de que llegará a las familias mexicanas”.
Puntualizó que más del 63 por ciento del dinero no se obliga a tener reglas de operación “casi 6% más con respecto al 2019, de manera que su uso puede ser discrecional sin ninguna lógica”.