Productos ultra procesados son un riesgo de mortalidad

MÉRIDA, Yuc., 3 de febrero de 2021 .- América Latina está pasando por un incremento desmedido de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes tipo 2, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, “en la Región de las Américas ocho de cada diez personas mueren por alguna ENT, pero lo más grave es que el 35 por ciento son muertes prematuras que ocurren en personas entre 30 y 70 años”, de acuerdo a expertos en salud. 

A través del Foro “El impacto de productos ultra procesados en el riesgo de mortalidad”, convocado por El Poder del Consumidor, los países de la región presentan un alarmante incremento en el consumo de productos comestibles ultra procesados y bebidas azucaradas, productos cuyo consumo habitual se ha asociado con la aparición de ENT.

Con el fin de combatir estas tendencias, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones internacionales han propuesto un paquete de medidas de políticas públicas, que incluye, entre otras, la adopción de un etiquetado frontal de advertencia que señale de manera clara, veraz, legible y comprensible cuándo un producto contiene en exceso algún nutriente cítrico, como azúcar, grasas saturadas o sodio. 

¿Qué es un ultra procesado? 

De acuerdo a la doctora, Maira Bes Rastrollo, médica preventiva de la Universidad de Navarra, España, son preparaciones industriales comestibles elaboradas a partir de sustancias derivadas de otros alimentos que contienen pocos o no contienen ingredientes frescos, incluyen en su composición gran variedad de aditivos industriales “por ejemplo: refrescos, patatas fritas, helados, pizzas, embutidos, etcétera”.

Este consumo se asocia a sufrir enfermedades e incluso depresión y fragilidad en ancianos, agregó. 

En el contexto actual, los sistemas de etiquetado frontal de advertencia constituyen salvaguardas fundamentales a los derechos humanos frente a la amenaza que supone la pandemia global de enfermedades no transmisibles (ENT). 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud cada año fallecen 41 millones de personas por alguna ENT, lo que equivale al 71 por ciento de las muertes que se producen en el mundo. 

“Valga destacar que cada año mueren por ENT 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad, y que más del 85 por ciento de estas muertes prematuras ocurren en países de ingresos bajos y medianos”, puntualizó la especialista.

Al tratarse de un desafío global, la lucha contra las ENT se ha convertido en un asunto crucial para la defensa de los derechos humanos.

En México, la venta de alimentos ultra procesados ha incrementado en los últimos años. Como consecuencia, estos productos coexisten con otros alimentos de menor grado de procesamiento reflejando de esta manera un consumo alto en azúcares añadidos y grasas saturadas, bajo en fibra dietética y dietas densamente energéticas. 

“Por tal motivo, es necesario fomentar la práctica de políticas públicas encaminadas a disminuir el consumo de alimentos  ultra procesados en la dieta mexicana” concluyó la especialista Bes Rastrollo. 

En el foro también se contó con la presencia de Joaquín Marrón Ponce del centro de investigación en nutrición y salud del Instituto Nacional de Salud Pública y Hyunju Kim del departamento de epidemiología de la Universidad Johns Hopkins.